La actualización del MBE implica un cambio en el referente pedagógico desde donde se construyen los procesos de evaluación y reconocimiento a la docencia que se realizan en el país. Hay una renovación de lo que se considera una “buena enseñanza” a la luz de los cambios y exigencias que la sociedad y el sistema educativo planeta a los y las docentes. Lo anterior, al alero de los mismos dominios y aspectos que engloban la pedagogía. Esta renovación implica revisar lo que hasta ahora ha estado evaluando a los docentes en servicio, siendo una oportunidad para actualizar la pertinencia de las evaluaciones y que la participación en estas tenga un mayor impacto en el desarrollo profesional de los y las docentes y en aprendizajes de mejor calidad.
Para lo anterior se requiere revisar y renovar el marco evaluativo de ambos instrumentos que se emplean hoy, portafolio y prueba. Se trata de revisar el desempeño y conocimientos pedagógicos deseables y que hasta ahora se han evaluado con el referente vigente, enfrentándolos a los Estándares que el nuevo MBE propone como la nueva pedagogía para los diversos contextos del sistema educativo nacional. Si bien los Estándares pedagógicos de desempeño docente que actualizan el MBE 2004 se encuentran en vigencia desde su publicación, el proceso de ajuste de los instrumentos y el proceso de conocimiento y profundización en el sistema escolar ha hecho al ministerio decidir comenzar su aplicación en los instrumentos que se van a emplear en el año 2023.