PREGUNTAS frecuentes
ESTANDARES DE LA PROFESIÓN DOCENTE

Los Estándares para Carreras de Pedagogía son “aquellas pautas que explicitan y definen el conjunto de habilidades, conocimientos y disposiciones que debe tener un profesional de la educación una vez finalizada su formación inicial” (Decreto 309, 2017), por lo que, para las universidades formadoras de pedagogía, implica un desafío por alcanzar en todos sus egresados.

Forman parte de los Estándares de la Profesión Docente, como el primer estadio de aprendizaje del egresado de cualquier carrera de pedagogía, que se complementa luego con los Estándares de Desempeño, para el profesor en ejercicio.

Se componen de dos grupos de estándares, Estándares Pedagógicos y Estándares Disciplinarios, que, aunque se presentan de manera separada, se constituyen como un como un todo que en conjunto le va a permitir al egresado un buen desempeño.

Estándares Pedagógicos: competencias propias de la profesión, independiente de las disciplinas y del nivel educativo en que se enseña, es decir, abarcan aquellas habilidades, conocimientos y disposiciones que son comunes y exigibles a todo egresado(a) de carreras de pedagogía.

Estándares Disciplinarios: refieren a lo que la o el docente egresado(a) debe demostrar en cuanto al manejo de los conocimientos propios de su disciplina y el saber didáctico específico para su enseñanza, lo que permite la construcción y apropiación de dichos conocimientos. Estos se construyen para todas las asignaturas del currículum (exceptuando orientación), incluyendo también para la formación de docentes de educación especial.

Esta pregunta no tiene una respuesta única. Son las Universidades, de acuerdo con su sello y perfil de egreso de sus Carreras de Pedagogía, las que deben, a través de un proceso de análisis y toma de decisiones, hacer que sus programas formativos sean coherentes con los Estándares para sus carreras. 

El Ministerio, además de su responsabilidad en la elaboración de estos estándares, acompañará en esta tarea a los distintos programas y carreras, a través de diversos dispositivos y recursos, con el fin de que este sea un proceso que tribute al fortalecimiento de la formación de futuros docentes.   

Los Estándares Pedagógicos, asociados a los dominios de MBE, se interrelacionan con los Estándares Disciplinarios, a través de las descripciones de desempeño incluidas en los estándares pedagógicos del dominio A del MBE sobre Planificación de la Enseñanza, las que encuentran su correlato en los estándares disciplinarios y sus descriptores didácticos, así como también en el dominio C del MBE sobre Enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes, donde varios descriptores pedagógicos se vinculan a descriptores asociados a la dimensión didáctica de los estándares disciplinarios, en una relación entre categoría general y su realización en un dominio específico. Esta asociación entre descriptores pedagógicos y de conocimiento y didáctica disciplinar, se establece a partir del marco teórico sobre las bases del conocimiento del profesional de la docencia, específicamente, siguiendo los planteamientos formulados por Lee Shulman (1986, 1987).

Un ejemplo de esta relación:

Dominio A Estándar Pedagógico 2: Conocimientos Disciplinares

Descriptor 2.4.: Identifica un repertorio de estrategias para representar, modelar, explicar, e investigar en la disciplina y conectar los objetivos de aprendizaje y los contenidos disciplinares con las características, conocimientos previos y habilidades de los estudiantes.

Matemática, Estándar D: Datos y Probabilidades – Enseñanza Básica

Descriptor Didáctica Disciplinar 11: Diseña actividades de aprendizaje de estadística y probabilidad que rescaten las ideas de organización de datos y las nociones de probabilidad intuitiva que sus estudiantes traen desde la educación preescolar y sus experiencias cotidianas, para luego conectarlas con las ideas de estadística y probabilidad de educación básica.

Historia, Estándar A – Enseñanza Básica

Descriptor Didáctica Disciplinar 9: Diseña estrategias de enseñanza y aprendizaje utilizando información del contexto educativo y el aula, con el fin de promover un aprendizaje contextualizado de la Historia.

Los Estándares para Carreras de Pedagogía se crean para asegurar un piso mínimo en la formación de los docentes del país, independiente de dónde estudian la pedagogía. Para esto, por ley se establece que los procesos formativos de las carreras de pedagogía deben ser coherentes con los Estándares Pedagógicos y Disciplinarios definidos.

De esta forma, estos estándares guían los procesos de aprendizaje de los futuros profesores, estableciendo una hoja de ruta, tanto para los programas y carreras como para los estudiantes de pedagogía, respecto al saber y saber hacer con el que deben contar los docentes al momento de su egreso. 

Sí, en esta elaboración, a diferencia de los estándares orientadores, los Estándares Pedagógicos que se presentan son los mismos para todas las Carreras de Pedagogía, de básica y/o media, incluyendo también a la Educación Especial o Diferencial.

No obstante, hay dos excepciones: para Carreras de Pedagogía Educación Parvularia, que al tener su propio Marco de la Buena Enseñanza tienen sus propios estándares pedagógicos, y para Carreras de Pedagogía Enseñanza Media Técnico Profesional, que, por las características propias de la enseñanza en estas asignaturas, requieren de un marco de actuación particular. Ambos estándares están siendo elaborados y prontos a ingresar al Consejo Nacional de Educación, para su aprobación.

La Evaluación Nacional Diagnóstica se basa en los Estándares Pedagógicos y Disciplinarios para las carreras de Pedagogía (Ley Nº20.903), razón por la cual los instrumentos de la END deben actualizarse. Para este proceso de actualización, y entendiendo la necesidad de las universidades de conocer y profundizar la propuesta, se estima un tiempo de tres años, esperando en 2024 tener la prueba actualizada.  De esta manera, durante estos primeros años de implementación de los nuevos Estándares, los instrumentos de la END seguirán usando como referente, los Estándares Orientadores.

No, la primera propuesta de estándares para la FID es del 2001 con una versión de estándares pedagógicos, la que luego se modifica y se le añaden los disciplinarios, en lo que se han llamado Estándares Orientadores para Carreras de Pedagogía, que se elaboran entre 2011 y 2014 y que son con los que existían hasta la fecha. 

¿Por qué no todas las carreras cuentan con estándares?

Si bien los estándares pedagógicos aplican para todos las carreras de pedagogía (salvo Educación Parvularia y Educación Media Técnico Profesional, como se explica más adelante=, en los Estándares que se han presentado se incluyen los disciplinarios de 6 carreras, las que previamente ya contaban con estándares orientadores como referentes. En cuanto a  las carreras restantes, se están revisando las observaciones que emitió el CNED para su aprobación. La excepción son los de las Carreras de Pedagogía en Educación Parvularia, que, dado su Marco para la Buena Enseñanza distinto al del resto del sistema escolar, ha tenido una ruta de elaboración distinta, y que se espera enviar a aprobación por primera vez al CNED este semestre.

Finalmente, hay dos Estándares que no contaban con una versión orientadora previa: los de las Carreras de Pedagogía en Filosofía y los Estándares Pedagógicos para Carreras de Pedagogía en Educación Media Técnico Profesional (EMTP). En el primer caso, los de pedagogía en Filosofía, su elaboración se va a iniciar el primer semestre 2022, un poco desfasado del resto por las complejidades de hacerlos por primera vez, sumado a los ajustes curriculares que recién están en marcha desde el 2020. En el caso de la Pedagogía EMTP, se está en proceso de responder las observaciones del CNED, para volver a ingresarlo junto al resto de las carreras para su aprobación.

En este sitio encontrarán disponibles los Estándares Pedagógicos y Disciplinarios, elaborados por el MINEDUC y aprobados por el Consejo Nacional de Educación (CNED), para las siguientes Carreras:  

  • Estándares para Carreras de Pedagogía en Matemáticas Ed. Media
  • Estándares para Carreras de Pedagogía en Historia, Geografía y Cs Sociales Ed. Media
  • Estándares para Carreras de Pedagogía en inglés.
  • Estándares para Carreras de Pedagogía en Artes Visuales
  • Estándares para Carreras de Educación Diferencial
  • Estándares para Carreras de Pedagogía en Educación Física

El resto de los estándares será publicado en la medida de que el Consejo Nacional de Educación (CNED) los vaya aprobando una vez finalizado su proceso de elaboración por parte del MINEDUC. En el caso de carreras de Educación Básica, que incluye cuatro estándares disciplinarios, si bien el CNED aprobó los de Lenguaje y Matemáticas, se esperará la aprobación de Ciencias Naturales e Historia, Geografía y Ciencias Sociales para su lanzamiento.

¿Qué pasa con aquellas carreras que aún no disponen de Estándares Disciplinarios aprobados por el Consejo Nacional de Educación (CNED)?

Para los programas que aún no cuentan con Estándares Disciplinarios aprobados por el CNED, seguirán operando tal cual lo hacen hoy, esto es con los Estándares Orientadores vigentes. No obstante, podrán avanzar en la implementación desde los Estándares Pedagógicos aprobados, por ejemplo, realizando estudios de estos, y analizando las brechas respecto a sus planes formativos.

En primer lugar, hay un alineamiento de los Estándares para Carreras de Pedagogía con el Marco para la Buena Enseñanza, entendiendo así la trayectoria del docente como un continuo que comienza desde el pregrado y que continúa de forma permanente en el desempeño de la profesión. Se entiende así la Formación Inicial Docente, en total articulación y sintonía con el ejercicio real de la profesión.

En segundo lugar, los Estándares Disciplinarios y los Estándares Pedagógicos, ambos para Carreras de Pedagogía, han sido definidos de acuerdo a un mismo y común marco conceptual, que les confiere una mayor cohesión sustantiva y formal, por lo tanto, incentivan su comprensión y formación como un total, no como aspectos separados.

En tercer término, hay un transversal y marcado desarrollo de la dimensión pedagógica del saber y hacer de los docentes recién egresados, y una definición más precisa, amplia y genérica de la dimensión de saber disciplinar, que se manifiesta en distintos aspectos:

  • El foco en el aprendizaje de los estudiantes como objetivo de la buena docencia se presenta como una expectativa clara, y se refleja en las descripciones del tipo de participación que se espera de ellos en los procesos académicos en el aula. 
  • Los estándares describen desempeños más activos que los orientadores, utilizando verbos como “demuestra” y “aplica” conocimientos y estrategias, más que “el estar preparado para” de los Estándares Orientadores. 

En cuarto lugar, en esta versión de los Estándares para Carreras de Pedagogía, se profundiza en la atención a la diversidad, considerando las necesidades educativas especiales, la adaptación de la enseñanza a las características de los estudiantes con dificultades y talentos especiales, y el conocimiento de normativas y estrategias para favorecer la integración e inclusión.

Finalmente, se incorporan cuatro enfoques de gran relevancia para la política docente: enfoque de derechos, de inclusión, intercultural y de género. Ellos, se conciben como aspectos esenciales de toda práctica pedagógica, y por tanto como enfoques en los que se enmarcan los Estándares para Carreras de Pedagogía. 

Se actualizan los estándares orientadores elaborados entre el 2011 y 2014, debido a que la ley N°20.903 de 2016, sitúa a los Estándares para Carreras de Pedagogía en un lugar relevante para la acreditación, propósito que antes los orientadores no cumplían. Tal como lo explicita la ley anteriormente mencionada, los planes formativos de las universidades que enseñen pedagogía, deben ser coherentes con Estándares que defina el Mineduc y que apruebe el CNED.  

En este sentido, los estándares orientadores, al haber sido elaborados con un propósito solo orientador y voluntario para las universidades, debieron ser revisados sobre todo en función de asegurar su calidad de mínimos y resguardar la autonomía de las universidades. Por esto se han extremado los esfuerzos porque sus definiciones sean amplias y genéricas en términos de implementación y que puedan ser operacionalizados a través de diversidad de enfoques y acorde a sellos o proyectos institucionales tan heterogéneos como los que exhibe el campo institucional de la formación de docentes del país.

Los estándares que se presentan no rigidizan ni homogenizan la formación docente, ya que aportan criterios, una base común, para una formación profesional que luego se contextualiza por parte de las Carreras, resguardando la autonomía y flexibilidad para los programas. En ese sentido, se han extremado los esfuerzos porque sus definiciones sean amplias y genéricas en términos de implementación. Pueden ser operacionalizados a través de diversidad de enfoques y acorde a sellos o proyectos institucionales tan heterogéneos como los que exhibe el campo institucional de la formación de docentes del país.

Es importante que las carreras y programas de formación docente conozcan los Estándares de la Profesión Docente en su globalidad, ya que ambos instrumentos que lo componen, Estándares para Carreras de Pedagogía y Marco para la Buena Enseñanza, han sido construidos bajo un marco conceptual común que les confiere coherencia tanto sustantiva como formal, entendiendo a la Formación Inicial Docente que entregan las Universidades como la primera fase de desarrollo profesional docente, que se vuelve permanente luego en su ejercicio. Por lo tanto, en su globalidad dan cuenta de la trayectoria profesional de la docencia y del rol que en esa trayectoria se espera que cumpla la formación inicial de los profesores.

Desde la universidad, además, esta propuesta completa lo acerca al ejercicio real de la profesión, desde el uso del lenguaje que ahora es común, hasta la posibilidad de retroalimentarse con los resultados de las evaluaciones de desempeño de sus egresados, y con el levantamiento de información que realice mediante su propio vínculo con el sistema escolar.