Los Estándares para Carreras de Pedagogía son “aquellas pautas que explicitan y definen el conjunto de habilidades, conocimientos y disposiciones que debe tener un profesional de la educación una vez finalizada su formación inicial” (Decreto 309, 2017), por lo que, para las universidades formadoras de pedagogía, implica un desafío por alcanzar en todos sus egresados.
Forman parte de los Estándares de la Profesión Docente, como el primer estadio de aprendizaje del egresado de cualquier carrera de pedagogía, que se complementa luego con los Estándares de Desempeño, para el profesor en ejercicio.
Se componen de dos grupos de estándares, Estándares Pedagógicos y Estándares Disciplinarios, que, aunque se presentan de manera separada, se constituyen como un como un todo que en conjunto le va a permitir al egresado un buen desempeño.
Estándares Pedagógicos: competencias propias de la profesión, independiente de las disciplinas y del nivel educativo en que se enseña, es decir, abarcan aquellas habilidades, conocimientos y disposiciones que son comunes y exigibles a todo egresado(a) de carreras de pedagogía.
Estándares Disciplinarios: refieren a lo que la o el docente egresado(a) debe demostrar en cuanto al manejo de los conocimientos propios de su disciplina y el saber didáctico específico para su enseñanza, lo que permite la construcción y apropiación de dichos conocimientos. Estos se construyen para todas las asignaturas del currículum (exceptuando orientación), incluyendo también para la formación de docentes de educación especial.